Los melones de la huerta comunal

Flor de melón de todos los tipos que verás en las fotos.
Cuando aún nuestro sistema de riego era muuuuy rudimentario, pero la tierra abonada prometía resultados.
Los primeros lazos para comenzar a crecer.
Se agarraban de todo lo que se cruzaba. Hasta de las cebollas.

Comenzó a llenarse de flores amarillas, abejas, moscas soldado, mariposas y otros bichitos pequeños.
Cobraron fuerza y se dejaron caer por la terraza.
Se amarraron a ellas mismas para seguir extendiéndose.
¡Salieron los primeros frutos!
Y llegó la primer plaga. 
Y más invasores.
Pero nunca dejaron de crecer y extenderse...
y cubrieron la segunda terraza y el piso también.
Con el tiempo aparecieron crisálidas y fumigar requirió quitarlas a mano para no matar las futuras mariposas. Usamos jabón potásico y dió excelentes resultados. El refuerzo tocaría a los 15 días aprox.
Y de repente, nos sorprendió un súper melón escondido entre las grandes y tupidas hojas.
Y creció divino!!
Y seguía extendiéndose por todos lados.  
Y apareciendo nuevas promesas.
Y de diferentes tipos.
Por todos lados! Levantabas una hoja y aparecía otro y otro.
y otro.
Y otro.
Y otro!
Y contamos 13 hasta el día de hoy. 
Ojalá todos lleguen a madurar, por que ya llegó el frio. 
Asi que toca cortar las ramas sin hojas para que se fortalezca el foco de la planta en madurar estas bellezas.
Ojalá pronto pueda editar esta serie de fotos y colgar un melón dulce partido al medio y todos los vecinos felices de probarlos y cosechar tan lindo regalo de la tierra. 
El proceso ha sido divino.
 

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